Economía

La explotación maderera de los montes de Laspuña fue una de las actividades que dio mayor esplendor económico a sus vecinos durante siglos. En 1600 el concejo de Laspuña acordó la construcción de un molino que funcionó hasta 1960, década en la que la construcción de los embalses del Cinca impidió el descenso de la madera por el río con los troncos atados que formaban navatas, una especie de embarcación que facilitaba el transporte de la madera hasta Tortosa. Esta madera llegó a utilizarse incluso para la construcción de barcos. De este sistema de economía solo queda hoy la fiesta de las navatas, que rememora un estilo de vida muy duro.


La dedicación al sector primario tradicional se ha visto reducida en las últimas décadas, mientras aumentaban los servicios y el turismo, con numerosos alojamientos de turismo rural y establecimientos hosteleros que cubren las necesidades de vecinos y visitantes.