Junto al río Cinca y a 4 kilómetros del Cañón de Añisclo, uno de los sectores del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, la localidad de Laspuña es muy afamada por una de las tradiciones más típicas de las montañas pirenaicas, el descenso de las navatas entre Laspuña y Aínsa y se le conoce también como el Balcón del Pirineo, por las maravillosas vistas que ofrece. El municipio de Laspuña forma parte del Geoparque Sobrarbe-Pirineos.
Laspuña
Situada a 720 metros de altitud, Laspuña es una población compacta, de arquitectura doméstica renovada, desarrollada en la orilla izquierda del río Cinca y a la que se accede desde la carretera A-138.
Ceresa
Ubicada a 900 metros de altitud, es una pequeña aldea asentada en fuerte declinar del terreno a los pies de la Peña Montañesa y a la que se accede por carretera desde Laspuña. Su casco urbano nos muestra un interesante recorrido por las diferentes características de la arquitectura popular de la zona.
El Casal
Pequeño núcleo a 870 metros de altitud, con varias viviendas, una de las cuales conserva puerta adovelada fechada en 1775.
Diseminados
Además de los núcleos de Laspuña, Ceresa y El Casal, en el municipio se dispersan varios diseminados. El caserío de Socastiello debe su nombre a su emplazamiento, al encontrarse bajo las ruinas del antiguo castillo de San Pelay. También hay que destacar las viviendas de la central, así como los más recientes conocidos con el nombre del paraje en el que se localizan: La Corvera, El Panar y Coma San Martín.
Hermanamiento
Desde 2015, el Ayuntamiento de Laspuña está hermanado con su homólogo francés de Saint-Santin, en el departamento de Aveyron (región de Midi-Pyrénees), que es limítrofe con el municipio de St-Santin de Maurs. Situada a 300 metros de altitud Saint-Santin comprende una cuarentena de explotaciones agrícolas.